Tuesday, February 07, 2006

Un paréntesis...

Siempre he creído que la felicidad de uno no está completa si sus seres queridos no pueden compartirla plenamente.

En los últimos días, han acontecido varias noticias que me han tenido no muy alegre que digamos, por lo que no me he sentido con muchas ganas de escribir por acá.

De estas, la última es particularmente triste para mí, pues dos de mis amigos perdieron a su bebé de cuatro semanas de vida intrauterina.

Yo sé que es difícil asumir una pérdida así, cuando uno ya tiene un montón de ilusiones armadas y muchos sueños que comienzan a fluir, pero espero de todo corazón que logren recuperarse y salir adelante.

La vida tiene -y esto lo sé de primera fuente- maneras muy distintas -muchas veces dolorosas- de ir mostrándose ante nosotros. Pero también sé que, así como nos quita cosas, también nos compensa a su debido tiempo y lugar.

Tal vez no era el momento. Quizás ese niño o niña necesitaba esperar un poquito más para llegar a su lado... pero tengan la certeza de que si lo hará, llenando de alegría sus corazones y también los de todos los que los conocemos y queremos.

Es importante que en estos momentos estén juntos, apoyándose el uno al otro, sin achacarse culpas ni responsabilidades que puede que no existan. No les quepa duda que, si fueron capaces de engendrar una vida, si su amor pudo generar un fruto así de valioso, no pasará mucho tiempo para que nuevamente sean bendecidos con una nueva oportunidad.

Desde acá quiero que sepan que comparto la pena que deben tener en estos instantes -pena que yo mismo experimenté hace unos años-, y que espero que pronto puedan recuperar la alegría y el optimismo que siempre los han caracterizado.

Un abrazo muy grande y mucha fuerza