"Ayer jueves acabo de confirmar que voy a ser papá..."
Con estas palabras comenzaba la primera entrada de este Blog (mi primer y único Blog). Han pasado dos años desde entonces.
Lo que partió como un arrebato por la alegría de la noticia que nos había llegado, y que fue la manera (muy acorde a los nuevos tiempos que vivimos) de gritarle al mundo mi sorpresa y felicidad, se volvió una suerte de crónica que mezcla sentimientos, algo de prosa, un poco de humor, desvaríos y demases.
Así como también de desvelos aprendiendo agregar fotos, editar videos y "pegarlos" en la página. Todo lo último, bajo el amparo de la Pame que comprende y perdona mis períodos obsesivos.
Tal vez, con diez años de menos, esto habría sido un cuaderno manuscrito y emborronado que con suerte habría leído la Pame y -con el tiempo-, la Marti. Pero al contrario, se volvió una vía de comunicación con ustedes. Ha sido nuestra manera de hacerlos partícipes de la vida y obra de nuestra hija, para así también sentirlos un poco más cerca de nosotros.
No puedo negar que estos dos años han tenido de todo: primero, la ansiedad de saber que se desarrollaba bien, luego la espera para saber su sexo, la alegría inmensa de su llegada, los terribles dos meses de cólicos, la música de sus primeras palabras, sus primeras risas, sus primeros pasos, sus bailes y sus cantos.
Y en todo este proceso, han estado ustedes, parientes, amigos y colegas, quienes se han dado el tiempo de leer estas líneas, hacerme llegar sus saludos y opiniones e incluso, llamarme la atención cuando me he quedado callado por mucho rato.
Se que muchos no conocen en persona a la Marti, pero es cosa de tiempo para que se produzca el encuentro. Por ahora, queda como consuelo este espacio de duración indefinida, a modo de cápsula de tiempo.
Un pequeño cofre de tesoro que espero Martina descubra y aprecie cuando sea grande. De la misma manera que ustedes lo han hecho y con el mismo amor con el que lo he escrito.
Luego de un mes de Noviembre muy ajetreado (trabajo, concursos públicos, trabajo y más trabajo), que me dejó con poco tiempo y un mes de Diciembre que casi se me pasa también (trabajo, concursos públicos, regalos, cotelés, paseos), alcancé a retomar la cola de año que queda para un nuevo post.
La novedad más grande de estos meses ha sido el que la Marti por fin se lanzó a caminar. Aún no se equilibra del todo, pero ya se desplaza sola (bajo la atenta mirada de sus progenitores, eso si, hasta que perfeccione la técnica).
Cada día está más hermosa (esto o es sólo opinión mía...) y va aprendiendo nuevas cosas y palabras. Habla por teléfono, baila, canta... en realidad, siempre me va sorprendiendo con algo distinto.
También tomó su primer baño en la piscina, cosa que le gustó mucho, asi que será asidua visitante del recinto.
Lo que aún no ha pasado, contraviniendo lo que me dijo una amiga, es el enamoramiento que debiera sentir por mi a partir del año. En eso, la Pame sigue siendo la que se lleva las preferencias y los celos de la Marti cuando me acerco a su madre.
Otro tema, pasamos un muy bonita Navidad los tres. Ya que la Marti se duerme temprano, no salimos a ninguna parte. Eso si, el 25 vió sus regalos y visitó a sus abuelitos. Así que desde aquí le doy las gracias por todas las cosas maravillosas que recibió mi pequeña.
Quedan otras cosas más que contar, "pero eso es otra historia..."
Para terminar, la imperdonable multimedia de rigor. Como regalo de navidad atrasado, esta vez viene muy cargado de material.
Las fotos:
La Marti descansando un poco durante uno de sus paseos.
Feliz de la vida cantando en el pasto.
Canto que le lleva coreografía y todo...
Un close up para su público.
Su primer baño en la piscina del edificio, modelando un flotador de tucán.
Y el infaltable desfile en traje de baño.
Moderna ella, tiene celular en el auto...
25 de diciembre. La Marti abriendo sus regalos.
Martina y su Uniqua parlante, que le trajo el Viejito Pascuero (y no... no es un grillo)
Los videos:
Martina bailando con uno de sus programas favoritos
La Marti hablando por teléfono.
Martina cantando.
Una de sus primeras caminatas.
Paseando en traje de baño en su primera visita a la piscina.
Caminando por el departamento, bien agarrada de su cartera.
La Marti sigue creciendo. Ya estamos prontos a que camine, de hecho se para sola e incluso cruza el corral de un lado para otro sin afirmarse. Así que es cosa de un tiempo más para que se largue.
Ahora me dice "papá" -seguido del respectivo río de baba de quien suscribe-, además de otras palabras que ya maneja (aló, chao, tete, mío, pulpo y otras, entre las que destaca para mi "oh, no", cuando algo no le gusta, se le cae al suelo o le cambio la tele).
También canta las canciones de Lazy Town y Backyardigans (obviamente no completas, pero le hace empeño a terminar las frases).
Por otro lado, le encanta todo lo que traiga canciones, ya sean programas o comerciales y se lo baila todo, especialmente con Hi-5 (programa del Discovery Kids).
Le gusta tocar instrumentos musicales. Tiene un xilófono el que toca siempre (incluso a las 3 de la mañana cuando se despierta...) y le gusta todo lo que sea percusión (va para Juanita Parra).
Creo que al menos por ese lado, con la Pame nos hemos encargado que escuche buena y variada música. Desde chiquitita que escucha a The Cure, U2 o Queen (en versión para bebés), pasando por la música clásica, Silvio, Redolés, Viglietti, Chico Buarque, Inti Illimani, Congreso, María Bethania, Mercedes Soza, Mazapán, Víctor Jara y otros, lo que creo que le ha ayudado a recibir de mejor manera cualquier estímulo musical que se le presente.
Si. También ha debido aguantarme tocando la guitarra... y cantando. Pero le gusta (o al menos no se pone a llorar ni me arroja nada por la cabeza).
Igual me resulta muy gratificante pensar que más adelante quizás podremos ir a algún recital juntos y disfrutar de igual manera a los mismos artistas, sin desmedro que también me tocará acompañarla a algún concierto que no sea de mi agrado (el amor de padre lo puede todo... mientras no se trate del grupo de la Raquelita).
Como siempre, la multimedia de rigor:
También tiene su lado circense... es que mi niña le hace hasta al trapecio.
Ya tiene sus primeros libros y se dedica a hojearlos y verlos detenidamente
Muy detenidamente...
Y cuando no, está componiendo.
También sale al aire libre a retozar en el pastito.
Y ya se prepara para comer solita...
Los Videos:
Martina entretenida antes de dormir.
Marti viendo sus libros.
Martina unplugged.
Eso sería todo. Un saludo de la Marti para todos ustedes.
La Marti por fin gatea. Cuando ya habíamos perdido la esperanza con la Pame, nuestra hija se decidió a gatear... junto con intentar caminar también, por lo que de un día para otro pasó de ser un bebé sedentario a una niña movilizada.
Por ahora, se para en la cuna y en el corral, además de sus paseos con arnés, los cuales la han ayudado a ir mejorando la técnica pedestre.
Es de esperar que pronto esté caminando sola y sin ayuda de cuerdas, logrando un nuevo logro en su camino a la independencia.
Por otra parte, ha hecho un par de viajes cortos. Primero fue a Melipilla a conocer la parcela de los abuelitos y después a Curacaví a pasar el 18 en la casa de unos amigos. Aquí tuvo su primer encuentro cercano con un perro y a pesar del miedo inicial, terminó aceptando a "Pitufina", la mascota de mis amigos.
Como aún me estoy poniendo al día con las fotos y videos, acá va la multimedia:
La Marti en el balcón del departamento. Antes que alguien se acuerde de Michael Jackson y su guagua, nótese el detalle de la malla de seguridad...
Para el 18, la Marti se puso a tono vistiéndose de chinita, aunque por un rato no más.
Como toda chica moderna, acá está con su celular. Y ya lo sabe usar. Dice "aló" y "¿comó está?"... clarito, clarito.
Toda celebridad que se precie debe tener algún roce con la prensa y la Marti no es la excepción. Acá no le gustó ser captada por nuestro papparazzi recién despierta. Britney... muérete de envidia.
Martina dando sus primeros pasos, ayudada por un arnés (que sanvaguarda la integridad de las espaldas de sus padres de paso).
La Marti afirmándose sola en la cuna y conversando con la Pame.
Eso sería por ahora, pronto nuevas actualizaciones. Manténganse en sintonía.
Así es, mi hija ya cumplió su primer año de edad y debo decir que es increíble como pasa el tiempo.
Para la Pame y para mí, es a veces más difícil captar tan facilmente el desarrollo de ella, pues la vemos a diario, pero cada vez que retomo este blog y reviso las fotos y videos que subiré, caigo en cuenta de cómo ha ido creciendo.
Al ver estas imágenes constato lo desarrollada y preciosa que está mi hija. 12 meses después, sigue siendo una caja de sorpresas, regalándonos cada día un gesto, una palabra, una risa distinta.
Ahora está más madura, ya casi no llora con otras personas (excepto con su pediatra... ahí no hay nada que hacer. Como dice el doctor, "es un amor mal correspondido").
Para comenzar esta nueva etapa, no queda otra que partir por el primer cumpleaños de la Marti.
La cumpleañera sentada a la mesa.
A falta de una, tuvo dos tortas (lo que ella no sabía era que no probaría ninguna...)
Lo que nosotros no sabíamos era que ella SI lo haría...
La Marti posando con sus abuelitos paternos...
Y con sus abuelitos maternos.
Acá está con su bisabuelito.
También se sacó una foto con sus tíos.
Y aquí esta con su amiguito Pablo.
El cumpleaños estuvo super lindo, la Marti recibió regalos preciosos y la Pame y yo agradecemos a todos los que asistieron y nos brindaron su compañia... a nombre nuestro y -por supuesto- de la Martina.
Manténganse en sintonía, pronto nuevas actualizaciones.
Para finalizar, un saludo para mi amiga Jany y mi prima Stephanie, fieles lectoras que se han encargado de presionar para que el blog siga al aire.
En este tiempo han pasado algunas cosas importantes en la vida de mi niña.
Una de ellas fue su bautizo. Personalmente prefiero no manifestarme demasiado con respecto al rito y su significancia, pero para la Marti fue su segunda participación en eventos sociales convencionales (recordarán los lectores más antiguos la presencia de mi pequeña en el matrimonio de uno de sus tíos).
Mi pequeña posando para la cámara, un poco asustada por el flash...
Los padrinos y abuelos de la Martina durante la ceremonia.
Acá el momento del bautizo, el cual no fue del total agrado de la Marti, quien estaba con cara de pocos amigos, pero no lloró ni nada.
Martina recibiendo el Ki de sus abuelos y bisabuelo.
Acá está posando junto al Tata José, su bisabuelo.
Otra, un poco más terrenal, fue su primera Pascua -seamos honestos: ¿qué porcentaje de niños menores de 6 años está pendiente del via crusis y demases de la semana santa?-. Para la ocasión recibió muchos huevos de chocolate de todos tamaños, los cuales fueron degustados por sus padres, ya que la Martina es, aparentemente alérgica y mientras no se pruebe lo contrario, el producto en cuestión es el primer sospechoso.
La Marti el día de Pascua, viendo todos los huevitos que no se va a comer...
Aún no sabía que no se los iba a comer, pero en realidad, ella estaba fascinada con los envoltorios más que con la idea de lo que tenían adentro.
Otro hecho importante es la aparición de sus primeros dientes, ya le han aparecido 4, aunque todavía no crecen mucho. apenas pueda sacarle una foto haciendo un "viejito".
Ya muy luego más cosas, pues no quise poner todo en una sola actualización. Manténganse en sintonía...
En realidad, nadie se lo llevó. Se tomó un descanso -y de paso, también quien suscribe...-
La verdad es que necesitaba replantear un poco el tema, porque encontraba que estaba cayendo en la repetición y en la babosería, cosa que me había prometido evitar. Es por esto en parte que no me sentía muy motivado (está de más decir que la protagonista de esta historia en cuestión sigue siendo igual o mucho más motivadora para mí...).
Por demás está decirles que la Marti, la Pame y yo estamos bien... con sus altibajos de salud, laborales y económicos, pero manteniendo el bote a flote.
Este último mes en la vida de mi hija ha estado lleno de logros para ella. Ya tiene 6 meses y 14 días y sigue siendo una bebé alegre y saludable.
De partida, está mucho más grande -en todo el sentido de la palabra-, más despierta y mucho más linda (y créanme que trato de ser objetivo al respecto).
Como les contaba en el episodio anterior, ya está almorzando comida preparada, sólo que ahora su menú se ha incrementado. Panita, brócoli, sesos y otras cosas que yo no comería ahora adulto son parte de su alimentación cotidiana. Lo que importa, es que ya se acostumbró y se come todo con muchas ganas.
Ya debe estar pesando alrededor de los 8 kgs y midiendo unos 66 - 67 cms aproximadamente (esto al ojo porque aún no le toca control).
Cabe resaltar algunos avances que ha conseguido. Entre ellos el de la autosuficiencia alimenticia. Así es, mi niña ya toma mamadera sola:
Bueno, en realidad todavía le falta depurar la técnica, pues se derrama un poco el contenido, pero ya pronto va a conseguir agarrarle el ritmo.
Otra de las cosas nuevas en la vida de la Marti es el tema del baño. Por trasladamos la operación lavado al baño y, más exactamente, a la tina. Claro que con su bañera incluida. Así que por lo menos el operativo que desplegábamos con la Pame en el dormitorio (que incluía plastificar todo el piso) ya es menos engorroso.
Aquí está ella disfrutando de su baño... en el baño.
Otra novedad es que por fin está dominando la ley de gravedad y ya comienza a encontrar su punto de equilibrio. Todavía le cuesta y no dura mucho rato, pero ya le tomó la mano a sentarse.
La Marti sentada solita y sin ayuda de cables...
Todo lo anterior, a pesar de ser grandes pasos para ella, quedan -a mi modo de ver- un poco opacados por otro gran hecho: Martina está aprendiendo a decir sus primeras palabras.
Y... ¿qué fue lo primero que dijo? PAPÁ. En todo caso, ya me dijeron que generalmente es lo primero que dicen los bebés, por lo que ya entendí que no pasa por un favoritismo hacia quien escribe.
Pero, ya en serio, creo que es maravilloso ese momento cuando tu hija comienza hablar. Se siente como si nuevos puentes se conectan contigo. Un nuevo mundo de sensaciones se aparecen.
Ella está descubriendo la manera de comunicarse con los demás y yo siento que ahora sintonizamos de una mejor forma, la cual sólo puede irse enriqueciendo cada vez más y más.
Obviamente, lo que más dice por ahora son balbuceos, pero ya se le escucha claramente "papá", "mamá" y "tata". Ya no hallo la hora en que sepa qué significan esas palabras.
Como una imagen vale más que todo lo que pueda poner acá, en estreno para todos ustedes, la Martina en imágen y sonido:
En todo caso, grabarla me costó más que filmar a dos pandas apareándose, porque mi niña se quedaba completamente muda apenas veía la cámara. Así que después de muchos intentos logré estas grabaciones medio camufladas.
Otro regalo para ustedes es la risa de la Martina. Tal vez así comprendan por qué es una de las cosas que me alegran el día.
Por último, casi se me olvidaba que hoy le tocó vacuna nuevamente, así que la llevamos al consultorio donde trabajo para la inoculación y ahí nos dimos cuenta de la buena memoria que ya tiene nuestra hija, pues apenas vió a la encargada del vacunatorio se puso a llorar como una magdalena, lo que quiere decir que ya retiene experiencias -buenas y malas-, por lo que cada vez será más difícil meterle el dedo en la boca (figurativamente hablando eso si, pues por el tema de las encías todo pasa por ahí).
Aprovechando mis últimos días de vacaciones -razón por la cual también le di un descanso al blog-, me encargo de ponerlos al día acerca de la vida de mi pequeña hija. Han sido varias las cosas que ha vivido, asi que decidí separarlas en capítulos.
Martina Goldwin Meyer presenta: "La trilogía veraniega"
Episodio I: El Calor Fantasma
Una de las cosas que más le han incomodado a la Martina han sido las altas temperaturas que experimentamos en Santiago. Aunque, estoicamente, ha sobrellevado el calor con una buena cuota de sudor:
Acá está tratando de dormir un ratito a ver si refresca la tarde...
Pero no todo ha sido dormir, también ha ido comprendiendo que cuando el papá empieza a hacer el loco delante de ella es por alguna razón, por lo que ahora se ha vuelto una modelo mucho más cooperadora:
Martina en pose de "¿me vas a tomar una foto?"
Calor más, calor menos, mi niña se ha preocupado de mantenerse ejercitada, por lo que ha comenzado a girarse en la cama, para preocupación de la Pame quien la llena de almohadas y cojines para que no se vaya a caer:
Martina haciendo flexiones... aunque en realidad, todavía no se puede el cuerpo -pero que le hace empeño, le hace-.
También ha mejorado su vida social. Ya tiene un amiguito: el Pablo, con quien se llevan por 30 días solamente. A diferencia de la vez anterior (la cual algún lector asiduo recordará no fue muy productiva, pues no se pescaron mucho), esta vez si hubo más contacto entre ellos y la Marti asumió un poco más que existen otros bebés aparte de ella y su imagen en el espejo. Esto porque, no tiene mucho contacto con niños de su edad.
Aquí, la foto oficial de la cumbre Pablo-Martina.
Episodio II: El Ataque de los Zancudos.
Para capear el calor, fuimos con la Martina a la playa por el fin de semana. Para empezar, era su primer viaje largo en auto (la travesía a Tongoy no cuenta porque aún estaba en su casa estudio), y se portó muy bien -de hecho, se lo durmió todo-.
Llegando a El Quisco, desconoció un poco la casa de los abuelitos, pero ya luego se fue aclimatando:
A la Pame le preocupaba mucho el tema de los zancudos, así que ideé una especie de mosquitero -el tul rosado que se ve en la foto-, por si las moscas... -o mejor dicho, los zancudos-. Además, fue la primera vez que la Martina pernoctaba en otro lugar que no fuera su cuna (obviando la clínica). Sin embargo, se portó bastante bien.
También se dedicó a explorar. Acá está conociendo las hortensias gigantes que se dan en la costa -y pegándoles su tironeada... que la niña tiene que tocar también-.
Acá la tenemos en una salida a terreno, en donde estuvo paseando entre la naturaleza.
Obviamente, lo que no podía faltar en un viaje a la playa... es ir a la playa. Asi que partimos con ella para que conociera el mar (uno de los motivos del viaje, además de visitar a los abuelos).
La primera reacción que tuvo Martina al ver el agua fue como de incertidumbre, pero luego se relajó con el ruido de las olas y no se perdía detalle. Lo miraba todo y todo le llamaba la atención.
Por el tema del sol y todo eso, la llevamos con sombrilla y bien vestida, aunque igual se bronceó un poquito. Así y todo pudo estar su cuarto de hora frente al mar.
Mi ninnia posando con el mar de fondo y su sombrerito a lo Robinson Crusoe...
Episodio III: La Venganza de las Verduras.
Al ya haber cumplido 5 meses y medio, se le juntaron algunos compromisos médicos, como su vacuna contra el rotavirus y el control con su pediatra.
En la vacuna no hubo problemas pues son gotitas, pero con el doctor se puso media quisquillosa. Ahora lloró durante todo el examen, como dando a entender que no le gusta que la revisen tanto.
En todo caso, el Doc nos dijo que era normal que los niños lloren durante la visita al médico. Pero por lo menos está muy bien. Está pesando 7,05 Kg y mide 64 cms y todo anda ok.
Aqui la ven... sanita, sanita.
Además, nos dieron el vamos para que comience a consumir comida (verduras, carne) en papillas extra molidas. Por lo que hoy comenzó con su primer almuerzo. No comió mucho, pues tiene que acostumbrarse a otros sabores (aparte que... seamos honestos, la comida de guagua no es lo más sabroso que hay). Lo que si se comió con ganas, fue su postre de fruta, el cual le encanta.
Acá la tenemos en plena faena degustativa...
Para terminar, un video con la Marti almorzando. Notarán que por fin aprendí a incluirlo en el blog y es que algo me cruje todavía...
