Monday, March 05, 2007

Se apareció Marzo

Este último mes en la vida de mi hija ha estado lleno de logros para ella. Ya tiene 6 meses y 14 días y sigue siendo una bebé alegre y saludable.

De partida, está mucho más grande -en todo el sentido de la palabra-, más despierta y mucho más linda (y créanme que trato de ser objetivo al respecto).

Como les contaba en el episodio anterior, ya está almorzando comida preparada, sólo que ahora su menú se ha incrementado. Panita, brócoli, sesos y otras cosas que yo no comería ahora adulto son parte de su alimentación cotidiana. Lo que importa, es que ya se acostumbró y se come todo con muchas ganas.

Ya debe estar pesando alrededor de los 8 kgs y midiendo unos 66 - 67 cms aproximadamente (esto al ojo porque aún no le toca control).

Cabe resaltar algunos avances que ha conseguido. Entre ellos el de la autosuficiencia alimenticia. Así es, mi niña ya toma mamadera sola:


Bueno, en realidad todavía le falta depurar la técnica, pues se derrama un poco el contenido, pero ya pronto va a conseguir agarrarle el ritmo.

Otra de las cosas nuevas en la vida de la Marti es el tema del baño. Por trasladamos la operación lavado al baño y, más exactamente, a la tina. Claro que con su bañera incluida. Así que por lo menos el operativo que desplegábamos con la Pame en el dormitorio (que incluía plastificar todo el piso) ya es menos engorroso.

Aquí está ella disfrutando de su baño... en el baño.

Otra novedad es que por fin está dominando la ley de gravedad y ya comienza a encontrar su punto de equilibrio. Todavía le cuesta y no dura mucho rato, pero ya le tomó la mano a sentarse.

La Marti sentada solita y sin ayuda de cables...

Todo lo anterior, a pesar de ser grandes pasos para ella, quedan -a mi modo de ver- un poco opacados por otro gran hecho: Martina está aprendiendo a decir sus primeras palabras.

Y... ¿qué fue lo primero que dijo? PAPÁ. En todo caso, ya me dijeron que generalmente es lo primero que dicen los bebés, por lo que ya entendí que no pasa por un favoritismo hacia quien escribe.

Pero, ya en serio, creo que es maravilloso ese momento cuando tu hija comienza hablar. Se siente como si nuevos puentes se conectan contigo. Un nuevo mundo de sensaciones se aparecen.

Ella está descubriendo la manera de comunicarse con los demás y yo siento que ahora sintonizamos de una mejor forma, la cual sólo puede irse enriqueciendo cada vez más y más.

Obviamente, lo que más dice por ahora son balbuceos, pero ya se le escucha claramente "papá", "mamá" y "tata". Ya no hallo la hora en que sepa qué significan esas palabras.

Como una imagen vale más que todo lo que pueda poner acá, en estreno para todos ustedes, la Martina en imágen y sonido:






En todo caso, grabarla me costó más que filmar a dos pandas apareándose, porque mi niña se quedaba completamente muda apenas veía la cámara. Así que después de muchos intentos logré estas grabaciones medio camufladas.

Otro regalo para ustedes es la risa de la Martina. Tal vez así comprendan por qué es una de las cosas que me alegran el día.



Por último, casi se me olvidaba que hoy le tocó vacuna nuevamente, así que la llevamos al consultorio donde trabajo para la inoculación y ahí nos dimos cuenta de la buena memoria que ya tiene nuestra hija, pues apenas vió a la encargada del vacunatorio se puso a llorar como una magdalena, lo que quiere decir que ya retiene experiencias -buenas y malas-, por lo que cada vez será más difícil meterle el dedo en la boca (figurativamente hablando eso si, pues por el tema de las encías todo pasa por ahí).

Ahora sí, sería todo por ahora. Hasta la próxima.

Un abrazo.