La Primera Navidad

Sólo a nosotros se nos ocurriría cambiarnos de casa faltando 8 días para Navidad, pero por motivos estratégicos -y porque nos cambiábamos a media cuadra solamente-, le echamos para adelante. La cosa fue bastante agotadora, pero logramos estar instalados en un solo día.

Martina vivió la mudanza a su manera, es decir, no se enteró de mucho. Pero si se dió cuenta al final del día que le habían cambiado su hogar.

Estuvo bastante inquieta los primeros días. Mirando todo a su alrededor. Es increíble que con 4 meses recién cumplidos ya pueda sentir que su entorno ha cambiado.

Si bien tratamos de mantener un orden similar al anterior departamento, ella percibía que algo era distinto: la luz, el color de las paredes, los ruidos... Pero ya está bien y después de unos días de estar "cavistiva y pensabaja" -como diría Papelucho-, ya volvió a ser la bebé post-cólicos que era.

Con todo lo anterior, recién armamos el árbol de navidad a mediados de semana, poniéndonos a tono con la celebración bastante sobre la marcha.

A pesar de todo, ha sido una bonita Navidad. Pasamos nuestra primera Noche Buena como familia, aunque para la Marti fue un día más en su vida. Eso sí que estuvo un poco más excitada de lo normal y se mantuvo despierta hasta las 11 de la noche, pero no lo suficiente para abrir los regalos, los cuales debieron esperar hasta la mañana siguiente.

Como era de esperarse, mi niña se llevó gran parte de la cuota empaquetada. Claro que ella no se dió muy por aludida. Eso si, estaba fascinada con el ruido de los papeles al desenvolver los paquetes. Eso y las luces del árbol creo que fue lo que más le gustó de la fecha. En todo caso, la próxima navidad ya tendrá 1 año y 4 meses, por lo que ahí si va a disfrutar y compartir más en sintonía con todos los adultos de la familia.

Al momento de dar las 12 de la noche, me asomé al balcón y pude escuchar cómo de las casas vecinas llegaban los gritos de sorpresa de los niños cuando descubrían los regalos o a los que andaban buscando al viejito pascuero por los patios o la calle. Yo creo que no me voy a dar ni cuenta cuando eso ya nos toque a nosotros. Y es que es tan distinta la Navidad cuando hay niños en la casa... ellos le dan un toque casi mágico, que los adultos por si solos no somos, ni seremos capaces de lograr.

Y lo bueno es que tengo un poco de esa magia aquí mismo... durmiendo en la habitación de al lado.

Por supuesto, no me puedo despedir sin un regalo para ustedes:

Acá está la Marti recién instalada en su nuevo depto, por lo que estaba un poquito desconcertada aún.

Aquí, nuevamente comiendo su fruta, pero ahora más cooperadora con el fotógrafo...

Mi niña mucho más contenta y acostumbrándose a su nuevo hogar...

Esta foto es para que vean lo linda y alegre que está actualmente mi hija y comprendan mi chochera casi permanente (por cierto, no me llegó ningún babero de regalo, por lo que entiendo que he sido un padre orgulloso, pero digno aún...)

Para finalizar, un saludo de esta "viejita pascuera" para todos ustedes.

Espero haya sido una Feliz Navidad para ustedes y sus seres queridos, tal como lo fue para nosotros.

Luego de la catarsis previa...

La Martina crece y crece. Ya está midiendo 62 cm y pesa 6 kg... con el consecutivo desgaste de espaldas y brazos de sus progenitores.

Está cada día más rica -perdón por la referencia tan cercana- y habilosa. Ya comienza a manipular objetos, está balbuceando y se ríe a carcajadas. Esto último, debo reconocer, me alegra el espíritu.

Ahora está en la etapa de exploración, ya se descubrió el pelo y los pies. También conoció los árboles -que le fascinan... se queda ensimismada mirando el follaje-... y a Felipe Camiroaga.

En efecto, cuando aparece este personaje en cuestión, se queda embobada mirándolo. Tan notorio es, que cuando aparece la Tonka, mira para otro lado y no pesca más.

Aparte de su mal tino para elegir a los hombres, la Martina está de lo más bien. Ya los cólicos desaparecieron practicamente y duerme mucho mejor en las noches.

También tuvo su primera salida al aire libre, pues fuimos a la fiesta de navidad de mi trabajo en Pirque y lo pasó muy bien mirando todo y portándose como una dama. Lamentablemente no tengo registros fotográficos porque se me quedó la cámara en la casa...

Otra cosa. La Marti comenzó a comer fruta, así que todos los días se merienda unas cuantas cucharaditas. Al principio no le gustaba mucho, pero ya la ha ido agarrando el gustillo ese.

Bueno, ya basta de lata, que vamos a lo que les interesa en realidad, que son las fotos... y ¡¡videos!!

Los videos:

En el primero, vemos a mi niña jugando con su primer regalo navideño. Recuerden hacer click en el link para verlo.

Martina jugando

El segundo muestra a la Marti degustando una de sus primeras comidas. Aunque todavía no muy convencida de recibir algo que no salga del pecho de mamá.

Martina comiendo

Las fotos:

Martina con su Tata Hugo en su silla de viaje.

Martina con su juguete nuevo...

La Marti comiendo, pero ese día andaba media temperamenrtal, así que no estaba muy dispuesta a posar de buena gana...

Acá está recien bañada y con pijama lista para acostarse.

Marti durmiendo la siesta (una de las tantas que toma diariamente... bueno esto último ya es pelambre, que hay días que mi niña no duerme nada, pero les encargo el genio con el que anda.)

Chupándose el dedo...

Por último, Martina preparada para salir a pasear en coche con sus papás.

Eso sería por ahora. Espero haber compensado la espera. Pronto nuevas actualizaciones. Nos estamos viendo.

Un Abrazo

Con el permiso de ustedes...

Martina:

Nací un mes y medio antes del golpe militar de 1973. Llegué a este mundo en democracia, pero crecí en dictadura. (Ambas palabras puede que no signifiquen nada para tí, pero cuando seas mayor aprenderás a distinguirlas y a valorar a la primera y despreciar la segunda).

De a poco fui tomando conciencia de lo que pasaba en mi patria. Una de las melodías que tengo más arraigada es el tamborilleo frenético de la cortina de "El diario de Cooperativa". A casa llegaban revistas como la Apsi, Cauce, Análisis, Hoy, La Bicicleta, diarios como La Epoca, e incluso uno que otro Rodriguista. Información sesgada, dirá alguien. Para mí, la realidad cruda y descarnada de cómo mi país se hundía en su noche más oscura, sin mentiras ni el pan y circo que entregaba la televisión y la prensa de derecha.

No necesité tener a un ser querido detenido desaparecido, ni asesinado, ni torturado, ni exiliado
para compartir el dolor de sus cercanos. No necesité de hacer colas para entender que una democracia mal llevada, llena de bravuconería y retórica enardecida, pero también llena de sueños e ideales, no merecía ser aplacada por las armas, acallando de paso a más de 3000 personas... la mayoría culpable de pensar distinto, o simplemente de estar en el momento y lugar equivocado.

La represión, los vejámenes, la humillación que vivieron muchos chilenos no puede ser compensada ni con dinero ni buenas intenciones. El eterno peregrinar de cientos de familiares que ansían poder llevar una flor a la tumba de algun padre, hijo o nieto no va a acabar. Todo gracias a un ser despreciable y a su séquito de asesinos, ladrones y traidores.

Leí con angustia y pena el Informe Rettig. Lloré frente a la pantalla del televisor al ver las fosas de Pisagua. Aún se me aprieta de rabia y pena el estómago cuando cuando veo La Moneda en llamas. Pero sobretodo, siempre voy a recordar el cinismo y el sarcasmo con el que el dictador se burlaba de sus enemigos.

Ahora ese hombre malo ha muerto, pero no es una victoria total. Se debe estar atento al futuro y no dejar que los mismos errores abonen la tierra para que nuevos monstruos broten trayendo consigo su carga de oscuridad y muerte... de ningún lado.

Mi niña, al igual que yo, también naciste en democracia. Ojalá que cuando crezcas y puedas entender, también surja en tí el deseo de saber qué pasó. Recuerda siempre que para comprender el presente hay que conocer el pasado y que la memoria de un pueblo es lo que le mantiene vivo y consciente.

En mí siempre encontrarás un libro abierto. Mi versión de los hechos te dará el pie para que -tal como yo lo hice-, puedas seguir averiguando y contrastando visiones para que de esta forma seas una persona de bien, con una conciencia social, histórica y moral que te logre llevar por el camino de los hombres y mujeres justos y de corazón noble.

Te quiere.

Tu viejo.

"El mal triunfa cuando lo hombres buenos no hacen nada".

Edmund Burke.

Días ajetreados...

Martina sigue creciendo y por fin parece que los cólicos la han ido dejando tranquila. En estas semanas le tocó vacuna, por lo que sufrió un poco, pero anduvo bastante bien del brazo y no tuvo grandes molestias. Por lo mismo conoció mi lugar de trabajo y fue la sensación de todo el personal del servicio.

Pero no todo ha quedado ahí. También estuvo en su primer matrimonio -y también primer evento social-, pero sólo en la ceremonia religiosa. Como la estrella que es, siguió el ABC de la farándula: llegó atrasada para que todos se dieran cuenta, se pegó su llanto para que supieran que estaba allí y le robó cámara a los novios (sorry Mauro y Vicky).

También está aprendiendo a tomar mamadera, porque la Pame ha tenido que salir y luego va a empezar a trabajar. Eso sí, sigue tomando pura leche materna y, a pesar de que echa de menos (a la madre sobretodo), se ha portado muy bien solita.

Yendo a otra cosa, ya les contaba que de a poco ha ido mostrando su personalidad y sus gustos. Quizás el más antiguo es su fascinación por el azul. Se queda pegada mirando las cosas de ese color y como que la relaja. Esto ha dado paso a especulaciones acerca de qué equipo le va a gustar, si la U o la Católica, o si va a ser del Colo Colo -como gran parte de la familia- o Wanderina como el papá... a la larga, ella verá si le gusta el fútbol para empezar y elegirá libremente a quien seguir. Al menos de mi parte, en lo único que pienso intervenir es en mantenerla alejada de esa peste en forma de dinosaurio morado idiotizante llamada Barney.

Como siempre, las imágenes de rigor...

Aquí está probando el portabebé, el cual no le gusta demasiado, pero que ha resultado un alivio para los brazos y espalda de la Pame y yo...

Obviamente, al final ella no tiene problemas para sentirse cómoda y dormir...

Como ella es una niña moderna, acá posa con jeans y zapatillas en el sofá del living.

Esta es su nueva fascinación: chuparse las manos

Un acercamiento para que vean lo preciosa que está mi niña (si, pueden decirlo... "papá baboso")

Por último, la Marti les dice: "no se olviden de visitar mi blog..."

Nos estamos viendo. Un abrazo.

2 Meses...

Hoy la Martina cumplió 2 meses de vida y sigue siendo maravilloso cada día que paso con ella. siempre descubro un nuevo gesto, mirada, sonrisa, en fin , respuestas variadas que la van individualizando como un pequeño ser humano.

En todo caso, este segundo mes transcurrido ha tenido sus altibajos. Aún sigue con cólicos y además estuvo resfriada unos días, por lo que -poniéndonos la camiseta de padres primerizos-, nos significó un par de visitas y varios llamados telefónicos al pediatra (A.K.A.: Dr. Pelado).

Al menos el resfrío ya pasó y los cólicos debieran durar -como creo ya haber explicado- hasta los 3 meses de vida solamente. Además, por fin está regulando sus horarios para dormir de noche, con lo que la Pame ha podido también descansar un poco más.

Con el buen tiempo, también han aumentado sus compromisos sociales. Ya conoce las casas de los abuelos paternos y maternos, sale a dar su vuelta en coche por el barrio y, además, ya dice "Agú" de manera nítida e inconfundible, para la chochera absoluta de quien escribe.

Igual es difícil llevar el ritmo. La Pame está todo el día con Martina y eso agota. Por mi parte, muchas veces llego reventado a la casa del consultorio y me dejo las energías que me quedan para ayudar un poco a la Pame. Esto último para explicar el por qué de la falta de actualización del blog. En todo caso, y para celebrar este cumplemes, acá va una selección de imágenes de "ya saben quién" a manera de resumen de estas últimas semanas.

Como toda modelo que se respete, ni pequeña a veces está un poquitín temperamental al comenzar la sesión fotográfica.

Acá está súper veraniega, mostrando las piernas (ella mientras menos ropa, más feliz... cosa que idealmente espero sólo sea una etapa).

Martina acostada cuan larga es...

Y en esta mostrando su mirada más matadora.

Aquí está, cual pequeño buda, disfrutando de un baño en tina -cosa que le encanta-. Y para tranquilidad de muchos... sí, ya no usamos la paila roja (aparte que ya no cabe mi niña ahí). Nota aparte es indicar el desarrollo muscular de la Pame en sus brazos... 5 Kg son 5 Kg.

Aquí está modelando uno de sus vestidos nuevos, aprovechando el tiempo más caluroso.

Eso sería todo por el momento, como ven, me preocupé de tomar fotos para publicarlas, el problema era que no tenía el tiempo para hacerlo. En todo caso, apenas pueda habrán nuevas cosas que contarles.

Cariños a todos

40 días y 40 noches...

La Martina ya tiene 40 días de vida y el tiempo va pasando de una manera increíblemente rápida. Sigue creciendo y poniéndose (todavía) más hermosa cada día. En estas semanas ya ha tenido sus primeros paseos en coche (vueltas a la manzana en su mayoría) y por fin ha comprendido que se debe empezar a dormir más de noche (ya habrá tiempo para que descubra otras facetas de la vida nocturna).

Debo reconocer eso si que ser papás no es un trabajo fácil, sobre todo para la Pame, que le ha tocado lidiar con ella durante el día ... y en especial de noche. La Martina es muy demandante de atención, alimentación y compañía. Al menos ya le hemos ido conociendo algunos esbozos de su carácter, entendemos un poco más sus estados de humor y (aunque todavía con dificultad) qué es lo que quiere cuando, de manera muy explícita, nos lo hace saber.

Pero mi niña está bien. Ya está pesando 4,600 Kg y mide 54 cms. Lo más complicado ha sido que tiene cólicos. Según el pediatra, se deberían a que la Marti es -como decirlo-... un poquitín "tragona" para comer, por lo que se toma muy a pecho lo que dice Sabina: "Que cada cena, sea tu última cena..." Por esto, se llena de gases que después le pasan la cuenta. Pero con unas gotitas que le estamos dando, esperamos que su malestar vaya disminuyendo, pues los cólicos debieran durarle hasta los 3 meses más o menos, por un tema de maduración de su sistema digestivo.

Hasta aquí las novedades por estos lados. Como ya se está haciendo costumbre, aquí vienen las imágenes de rigor, pero antes... los bonus tracks.

Martina de buen humor




"Martina mostrando sus tutitos"

Y acá las fotos...

Acá la captamos en pleno bostezo previo a una siesta.

Aquí ya está como a medio filo (entre Tongoy y Los Vilos)

Y en esta ya cayó rendida...

Martina estrenando su primer vestido...

Y acá está muerta de la risa con ( y no DE) su padre.

Un abrazo a todos.

Martina: Semana 3

El tiempo sigue pasando y la Martina ya cumplió 22 días de vida. En estas dos semanas desde la última actualización, en realidad no ha pasado mucho (noticiosamente hablando, que para mí, cada día es algo nuevo con ella).

Lo que sí es que la niña de mis ojos salió media trasnochadora... cosa que no puedo reprocharle ya que el padre es otro pájaro nocturno. En realidad, la que lo ha pasado más duro es la Pame, que se ha desvelado más, ya que yo trato de dormir un poco más de noche para poder levantarme (a duras penas a veces) para ir al trabajo. Pero eso no quita que esté pendiente también a la noche de cuando se despierta.

Martina crece y crece. Ya no está peladita, pues el pelo le crece bastante rápido (otro legado paterno), asi que luego ya tendrá su cabeza cubierta por un cabello bien oscuro (gracias al mentado también).

La gran novedad de esta semana ha sido la caída de su ombligo (¡por fin!) y, como consecuencia, su primer baño. Al parecer le gusta el agua porque se portó como una dama.

Acá les dejo el testimonio gráfico:

Martina en versión completa y sin censura en plena jabonada.

Las tomas quedaron un poco inclinadas (toque "artístico"), pero en fin.

Aquí ya completamente entregada y relajada...

Ah, también conoció a su primer amiguito, el Pablo. Pero ella se hizo la interesante y no pescó mucho (que la chica no es fácil...).

Eso por ahora. Abrazos a todos los lectores.

La primera salida...

Hoy Martina tuvo su primer control con el pediatra, por lo que también fue su primera salida oficial fuera del hogar, sin contar el viaje desde la clínica (que fue llegada y no salida).

El doctor la encontró de lo más bien, ha recuperado el peso que perdió los primeros días de vida (algo normal: entre un 3 y un 5%), con lo que está pesando lo mismo que cuando nació. Eso es bueno, porque quiere decir que la leche que le da la Pame es de buena calidad y le alimenta como es debido (cosa que a ella le preocupaba, porque la encontraba más delgada). Está también un poquito amarilla, pero es pasajero y no alcanza a ser de preocupación por el momento.

Mi chiquita se portó un siete para ser su primer viaje y también en la consulta. Además estrenó su silla astronáutica para el auto, la cual le acomodó bastante al parecer.

El testimonio gráfico:

Acá la piloto Martina Tereshkova se apronta a iniciar su viaje.

De vuelta al hogar, luego de su exitosa primera travesía.

Un abrazo.

Una semana de vida...

Una vez acabada la cuenta regresiva, comienza el conteo más largo: para adelante. La Martina cumplió hoy una semana de vida y todo va bastante bien. Obviamente (y los que son padres comprenderán) es bastante el tiempo que demanda esta señorita.

Hasta el momento, ha estado bastante bien, al igual que la Pame -quien se ha recuperado super rápido de la cesárea-. Ambas llegaron el martes pasado a la casa, por lo que estos días han sido de ajustes y de irse haciendo a la idea de lo que es tener un bebé en el hogar (sin el milagroso botón de pánico que había en la clínica).

Finalmente, y luego de muchas vacilaciones, decidimos pelarla. En realidad yo ya me había acostumbrado a la idea de verla con pelo, pero a la larga le va a crecer de nuevo y ella se ve igual de guapa.

Por lo menos sus horarios son bastante manejables. Despierta dos veces en la noche, pero todavía no coordina bien el tema de el cambio de pañales con el horario de comida, pero le hace empeño al menos. En todo caso, a todos los amigos que nos recomendaron estos meses que aprovecharamos de dormir, sólo una cosa: TENIAN RAZON. Lástima que no hicimos mucho caso, pero al menos se hace cada noche un poco menos traumático.

Como ya es costumbre, la chochera de rigor:

Acá la tenemos con su nuevo look Sinead O'Connor

Esta es casi igual, lo que pasa es que la modelo es llevada a sus ideas y posa como quiere...

Aquí está posando con un modelito de lana que le hizo la abuelita...

Bonus track:

Para los que les guste la acción (guardando las proporciones...), otro video de la Martina:

Martina On line 2ª Parte

Gracias a todos los lectores que me han hecho llegar sus felicitaciones y su cariño, lo que me sigue motivando (aparte de la Martina en sí) a seguir con este blog. Por lo menos trataré de mantenerlo para que se enteren de cómo nos va por acá en esta nueva etapa y para que la Martina también sepa alguna vez de todo lo que pasamos antes y después que llegara a nuestras vidas.

Un abrazo

Final de temporada

Estos últimos días han sido super agotadores y en realidad no he tenido tiempo de escribir, pero por fin hemos llegado a la inevitable conclusión.

A modo de cronología (y de paso para aprovechar que los recuerdos están frescos aún), acá va un resumen de lo que aconteció durante esas largas horas:

Viernes.

23:15. Llegamos a la clínica luego que la matrona de la Pame le dijo que quería que la controlaran para ver si ya estaba en trabajo de parto, quedando en observación.

Sábado 19 de Agosto.

00:30. El doctor decide que quede internada, debido a que estaba con mucho dolor pero aún sin comenzar con el preparto.

03:00. La Pame con contracciones fuertes que ya no se detendrán más. Nos quedamos los dos y yo trato de ayudarla en lo que pueda, sobretodo en el tema de la respiración durante la contracción.

05:00. A medida que pasan las horas, la Pame lo tenía más difícil, y mi brazo también, ya que el pobre recibió toda suerte de arañazos y apretones. Para estas alturas, yo casi lo único que podía decir era: "inhala... exhala... respira... bota...", y sólo pedía que por fin rompiera bolsa y se acabara de una buena vez la angustia que me daba verla como sufría sin que yo pudiera hacerla sentir mejor.

07:00. Por fin la pasan a la sala de Preparto, pero aún no se dilataba bien (tenía 6 cms y debía llegar a 10).

08:00. Por fin la anestesian, con lo que ya logra descansar un poco más. Ahora es cuando queda esperar que se logre dilatar un poco más, pero ya sabemos que el problema es que la Martina no ha bajado mucho hacia el cuello del útero y eso será un problema para el parto normal.

Durante la mañana se le anestesió varias veces, debido a que le volvía a doler y no se dilataba más, por lo que la angustia de la Pame -y mía por consiguiente- aumentaba.

11:00. Llega el doctor y decide que esperaremos hasta las 12:30 para resolver.

12:30. En vista que la Pame no logró dilatarse más y que los dolores que sentía eran muy fuertes ya, el doctor decide hacerle una cesárea. De inmediato la pasan a pabellón.

Durante la cirugía, estuve todo el tiempo pendiente de la Pame, por lo que no pude ver demasiado, pero los doctores se preocuparon de irme contando todo lo que iban haciendo. La Pame estaba bastante nerviosa y, a esas alturas, agotadísima. Una de las cosas que más me repetía era que el próximo hijo lo adoptábamos, porque no pensaba pasar por todo eso de nuevo. Yo, por mi parte, comenzaba a ponerme ansioso de ver a mi niña afuera... cosa que pronto ocurriría.

13:21. Nace la cosita más preciosa del mundo, pegando un tremendo llanto apenas la sacaron. Ahí ya la Pame comenzó a llorar y yo por mi parte aporté con lo mío también. Se la acercaron a la cara a la Pame, luego de lo cual, la pobre ya no supo más del mundo.

Luego de eso, el pediatra me llamó para que estuviera con la Martina mientras la examinaba. Me dijo que le hablara y que le tomara la mano... ahí se produjo una cosa demasiado especial: cada vez que yo le decía algo, se quedaba callada... ¡¡Me reconoció!! después de meses de incertidumbre, me di cuenta que si me escuchaba o al menos no le era un perfecto desconocido.

La pude llevar hasta la sala de Neonatología y mientras le hablaba se quedaba calladita. Después de eso, volví con la Pame para acompañarla mientras la suturaban.

Martina y Pame están super bien . Ella pesó 3,330 Kg y midió 49,5 cm y es una delicia de bebé (aunque la referencia venga de muy cerca...). Es hermosa y ahora sé que tendremos una bonita relación los dos.

En realidad podría escribir cientos y cientos de cosas más. Tengo dentro mío un huracán de sensaciones y emociones girando. Es increíble que una personita tan pequeña venga de mí, que sea "sangre de mi sangre"... Creo que, de todas las cosas que he hecho en mi vida, ella es la más bella y una de las más importantes junto a la Pame (que puso la otra mitad y se llevó la parte más pesada). Ellas son las dos mujeres que más amo en la vida y espero estar con ellas por siempre.

La Martina con 10 minutos de vida.

El autor con su retoño.

Su primera comida.

Martina durmiendo satisfecha.

Como bonus track, acá pueden ver un video de mi niña:

Martina On line

Ahora sólo me queda agradecer a todos los que han estado con nosotros en estos meses, la familia que ha estado ahí siempre con nosotros, los amigos distantes y cercanos y los pocos lectores que se han dado el trabajo de seguir este blog y aguantar estas crónicas durante todo este tiempo. Llegado este esperado momento, me queda la sensación de vacío, pues la idea era cubrir todo el embarazo. Ahora no se si a alguien le interesará seguir sabiendo de nosotros...

Como buen final de temporada, dejaré abierta una interrogante: ¿continuarán las "vivencias de un (xxxxxx) padre primerizo"?

Un abrazo enorme para todos ustedes.

¿Se viene Martina?

En un rato más salimos para la clínica. Puede ser falsa alarma, pero la matrona le dijo a la Pame que quiere controlarla, porque está con contracciones muy frecuentes...

(To be continue)

¿Quedará una semana....?

El jueves recién pasado tuvimos la última ecografía antes del parto. La Martina y la Pame están bien las dos. Yo en cambio tuve una gripe express que me tiró un día y medio a la cama, pero ya estoy operativo al 90% y -al parecer- no contagié a nadie.

Como decía, la Martina está pesando alrededor de 3,115 Kg y mide aprox. 49,5 cm. y tiene para hoy ya 38 semanas y un día de gestación. El doctor cree que antes de la semana 39 no debiera haber novedades aún, pero ella patea como queriendo decir lo contrario.

La ecografía, tal como se esperaba, ya no salió tan clara porque ya no tiene mucho espacio allá adentro, pero yo por lo menos la vi clarita a ella. Ya está encajada y está inserta en el flanco izquierdo, cosa que el doctor encuentra muy favorable (y yo también... de chiquitita que venga bien orientada, digo yo).

Para dar inicio a la chochera de rigor, aquí les dejo unas capturas de la Martina en las mejores poses que pude sacarle (verán al menos que ya he depurado un poco más la técnica). Comprenderán eso si que la observación requiere de un poco de concentración (o amor de padre, no sé), para no confundirse. Que esto es como ver el rostro de Cydonia en la superficie de Marte...

Puedo ser yo, pero creo que se ve bastante bien la cara de ella, con su manito empuñada al lado.

Acá hay otra toma en donde se le ve mejor el contorno del rostro.

Está quedó media borrosa, pero también se ve...

En esta se le ve la boca y el perfil de la nariz.

Eso sería todo por ahora. Manténganse en sintonía, que en cualquier momento puede haber novedades con el emocionante desenlace...

Un abrazo

Countdown to... Martina

Teóricamente, dentro de los siguientes 18 días la Martina llegará a este mundo... y ahora me están entrando los nervios. Esto es como el final de temporada de una serie. Cada vez más cerca de la conclusión.

¿Será de día? ¿De noche? ¿Día de semana? ¿Fin de semana? Lo único que tenemos claro con la Pame es que NO PUEDE SER UN LUNES POR LA TARDE, porque nos perderíamos Lost, que está muy buena.

Párrafo aparte, los preparativos ya están avanzados. Como buena previsora que es, la Pame ya tiene listas las maletas, armado el coche e instalada la cuna. También ya hicimos el recorrido por la ruta elegida a la clínica y cronometrado el viaje: 18 minutos (modalidad Fitipaldi: 10).

La ansiedad está un poco alta por estos días y ya quiero puro conocerla, tenerla en mis brazos y que por fin me conozca (aunque claro que seré una figura borrosa por un tiempo, pero en fin). También puede que se deba a que he decidido dejar de fumar desde el momento que la Martina nazca, como contribución para limpiar aunque sea un poquito la porquería de aire que respiramos en Santiago.

Pasado mañana tenemos la última ecografía antes del parto. Será la última vez que la vea en diferido y, aunque me dicen que debe estar como embutido para estas horas en la casa estudio y que no se distingue nada, trataré que subir algunas imágenes para que la vean antes de que deje su vida allá por los endometrios.

De regalo, les dejo una vista externa de la Martina con 37 semanas.

Manténganse en sintonía.

Invitada especial

Damas y caballeros, con ustedes la Pame.

¡¡Hola a todos!!!

Me alegra poder escribirles a cada uno de ustedes y agradecerles por -de una u otra manera- haber estado conmigo en estos meses de espera de la Martinita. Sé que la chochera se me desparrama por todos lados, pero creo que es poco para representar la felicidad que me invade y -porque no decir, el temor también- que significa dar a luz una hija esperada por mucho tiempo...

Estoy en la semana 35 de embarazo, y les escribo hoy porque es absolutamente probable que en un par de semanitas más no tenga la posibilidad de escribirles y compartir con el que quiera escuchar y (leer) mi felicidad.

Creo que tener el privilegio de ser madre es grandioso, y sobre todo, cuando el padre de la bebé es el hombre más maravilloso que he conocido, por eso, y a pesar que las horas de espera al parto serán llenas de ansiedad y angustia, también sé que al final del día habrá de ser una de las experiencias más lindas que me haya tocado vivir a mis cortos 31 años...

A todos les tengo un cariño súper especial, creo que cada uno sabe que tiene reservado un lugar en mi corazón, pero quería que supieran hoy que a pesar de las distancias, las diferencias y las dudas, los aprecio muchísimo, y me alegra poder decirles ¡¡AMIGOS!!

Espero verlos muy pronto con mi hija en mis brazos y junto a mi Tutito (ese soy yo -Nota del Ed.), que de no ser por él (ya que contribuyó en más de lo que ustedes piensan) no estaría disfrutando hoy de esta alegría de vivir...

¡¡Besos a cada uno de ustedes!!!

Pame