Monday, August 21, 2006

Final de temporada

Estos últimos días han sido super agotadores y en realidad no he tenido tiempo de escribir, pero por fin hemos llegado a la inevitable conclusión.

A modo de cronología (y de paso para aprovechar que los recuerdos están frescos aún), acá va un resumen de lo que aconteció durante esas largas horas:

Viernes.

23:15. Llegamos a la clínica luego que la matrona de la Pame le dijo que quería que la controlaran para ver si ya estaba en trabajo de parto, quedando en observación.

Sábado 19 de Agosto.

00:30. El doctor decide que quede internada, debido a que estaba con mucho dolor pero aún sin comenzar con el preparto.

03:00. La Pame con contracciones fuertes que ya no se detendrán más. Nos quedamos los dos y yo trato de ayudarla en lo que pueda, sobretodo en el tema de la respiración durante la contracción.

05:00. A medida que pasan las horas, la Pame lo tenía más difícil, y mi brazo también, ya que el pobre recibió toda suerte de arañazos y apretones. Para estas alturas, yo casi lo único que podía decir era: "inhala... exhala... respira... bota...", y sólo pedía que por fin rompiera bolsa y se acabara de una buena vez la angustia que me daba verla como sufría sin que yo pudiera hacerla sentir mejor.

07:00. Por fin la pasan a la sala de Preparto, pero aún no se dilataba bien (tenía 6 cms y debía llegar a 10).

08:00. Por fin la anestesian, con lo que ya logra descansar un poco más. Ahora es cuando queda esperar que se logre dilatar un poco más, pero ya sabemos que el problema es que la Martina no ha bajado mucho hacia el cuello del útero y eso será un problema para el parto normal.

Durante la mañana se le anestesió varias veces, debido a que le volvía a doler y no se dilataba más, por lo que la angustia de la Pame -y mía por consiguiente- aumentaba.

11:00. Llega el doctor y decide que esperaremos hasta las 12:30 para resolver.

12:30. En vista que la Pame no logró dilatarse más y que los dolores que sentía eran muy fuertes ya, el doctor decide hacerle una cesárea. De inmediato la pasan a pabellón.

Durante la cirugía, estuve todo el tiempo pendiente de la Pame, por lo que no pude ver demasiado, pero los doctores se preocuparon de irme contando todo lo que iban haciendo. La Pame estaba bastante nerviosa y, a esas alturas, agotadísima. Una de las cosas que más me repetía era que el próximo hijo lo adoptábamos, porque no pensaba pasar por todo eso de nuevo. Yo, por mi parte, comenzaba a ponerme ansioso de ver a mi niña afuera... cosa que pronto ocurriría.

13:21. Nace la cosita más preciosa del mundo, pegando un tremendo llanto apenas la sacaron. Ahí ya la Pame comenzó a llorar y yo por mi parte aporté con lo mío también. Se la acercaron a la cara a la Pame, luego de lo cual, la pobre ya no supo más del mundo.

Luego de eso, el pediatra me llamó para que estuviera con la Martina mientras la examinaba. Me dijo que le hablara y que le tomara la mano... ahí se produjo una cosa demasiado especial: cada vez que yo le decía algo, se quedaba callada... ¡¡Me reconoció!! después de meses de incertidumbre, me di cuenta que si me escuchaba o al menos no le era un perfecto desconocido.

La pude llevar hasta la sala de Neonatología y mientras le hablaba se quedaba calladita. Después de eso, volví con la Pame para acompañarla mientras la suturaban.

Martina y Pame están super bien . Ella pesó 3,330 Kg y midió 49,5 cm y es una delicia de bebé (aunque la referencia venga de muy cerca...). Es hermosa y ahora sé que tendremos una bonita relación los dos.

En realidad podría escribir cientos y cientos de cosas más. Tengo dentro mío un huracán de sensaciones y emociones girando. Es increíble que una personita tan pequeña venga de mí, que sea "sangre de mi sangre"... Creo que, de todas las cosas que he hecho en mi vida, ella es la más bella y una de las más importantes junto a la Pame (que puso la otra mitad y se llevó la parte más pesada). Ellas son las dos mujeres que más amo en la vida y espero estar con ellas por siempre.

La Martina con 10 minutos de vida.

El autor con su retoño.

Su primera comida.

Martina durmiendo satisfecha.

Como bonus track, acá pueden ver un video de mi niña:



Martina On line

Ahora sólo me queda agradecer a todos los que han estado con nosotros en estos meses, la familia que ha estado ahí siempre con nosotros, los amigos distantes y cercanos y los pocos lectores que se han dado el trabajo de seguir este blog y aguantar estas crónicas durante todo este tiempo. Llegado este esperado momento, me queda la sensación de vacío, pues la idea era cubrir todo el embarazo. Ahora no se si a alguien le interesará seguir sabiendo de nosotros...

Como buen final de temporada, dejaré abierta una interrogante: ¿continuarán las "vivencias de un (xxxxxx) padre primerizo"?

Un abrazo enorme para todos ustedes.

4 comments:

Anonymous said...

que felicidad para ustedes....

otro saludo de jovi y claudio....

Anonymous said...

Al padre primerizo:

Conocer a la Martina fue una experiencia preciosa, de verdad no viene de tan cerca la recomendación, porque es linda (o a lo mejor es muy de cerca igual, ya que como soy tu hermana postiza ...), muy linda. Me alegro mucho de tu alegría y me alegró mucho ver a la Pame tan bien después de tan difícil trance.

Respecto de las vivencias de padre primerizo, creo que debieras seguir publicándolas porque te queda muuuuuuccchhhhhooooo camino por recorrer ....

Andrea

Anonymous said...

Felicidades Pamela y Tuto, por el nacimiento de Martina.

Atte. Mario, Vivi, Danel e Innominato.

Anonymous said...

Felicidades!! muuuchas!!
Muchas buenas vibras a esa familia que han formado
Que la niña siempre los una y ratifique su amor mutuo!