Invitada especial

Damas y caballeros, con ustedes la Pame.

¡¡Hola a todos!!!

Me alegra poder escribirles a cada uno de ustedes y agradecerles por -de una u otra manera- haber estado conmigo en estos meses de espera de la Martinita. Sé que la chochera se me desparrama por todos lados, pero creo que es poco para representar la felicidad que me invade y -porque no decir, el temor también- que significa dar a luz una hija esperada por mucho tiempo...

Estoy en la semana 35 de embarazo, y les escribo hoy porque es absolutamente probable que en un par de semanitas más no tenga la posibilidad de escribirles y compartir con el que quiera escuchar y (leer) mi felicidad.

Creo que tener el privilegio de ser madre es grandioso, y sobre todo, cuando el padre de la bebé es el hombre más maravilloso que he conocido, por eso, y a pesar que las horas de espera al parto serán llenas de ansiedad y angustia, también sé que al final del día habrá de ser una de las experiencias más lindas que me haya tocado vivir a mis cortos 31 años...

A todos les tengo un cariño súper especial, creo que cada uno sabe que tiene reservado un lugar en mi corazón, pero quería que supieran hoy que a pesar de las distancias, las diferencias y las dudas, los aprecio muchísimo, y me alegra poder decirles ¡¡AMIGOS!!

Espero verlos muy pronto con mi hija en mis brazos y junto a mi Tutito (ese soy yo -Nota del Ed.), que de no ser por él (ya que contribuyó en más de lo que ustedes piensan) no estaría disfrutando hoy de esta alegría de vivir...

¡¡Besos a cada uno de ustedes!!!

Pame