Pero siendo un poco más rebuscado en mi fuero interior, tal vez haya una pequeña inclinación a que sea varón. Quizás porque esa es la experiencia que tengo más a mano -y no por afanes netamente machistas-.
Siento que es más fácil proyectar las cosas muchas veces desde un punto de vista más cercano a uno, que de verlas desde el sexo opuesto. Tal vez porque mi infancia no fue mala, o porque simplemente creo que mi acercamiento con él me sería más fácil.

Quizás es porque así podría presentarle cosas que a mi también me gustaron, como Ultraman, Dragon Ball, Batman, los Thundercats, los comics, el cine de terror y ciencia ficción y tantas otras cosas que disfrutaba (y disfruto) hasta ahora grande.

Pero las cosas no pasan por un tema sexista, ni de encasillarlos o de tratar de crear un "mini me", como el villano de Austin Powers. Lo anterior es una mirada muy simplona de las cosas. A lo mejor a mi niña le guste leer revistas de la mujer maravilla o mi niño termine alucinando con las chicas superpoderosas...
No sé... hay tantas cosas que se me ocurren poder hacer con mi bebé a medida que vaya creciendo, que siento que es mejor irle dando tiempo al tiempo y ver como él o ella rescata lo que elija del abanico de cosas -fantásticas para mi- que trataré de irle ofreciendo, para que de esta manera crezca como una persona independiente y con un mundo interior tan grande como el que tienen sus papás.
Y sí, por ahora, lo único que me importa es que nazca sanit@.
Un abrazo.
P.S.:Una cosa sí... Barney: SOBRE MI CADAVER.

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